Es la primera fragancia para mujeres respaldada por la cantante y compositora barbadense. Una fragancia afrutada, que se lanzó en enero de 2011 con un eslogan que decía: “Lo malo se siente tan bien”. Las narices detrás de esta fragancia son Caroline Sabas y Marypierre Julien, quienes, al conocer a Rihanna por primera vez, notaron que tenía un aroma único en ella. Rihanna reveló que en realidad estaba usando cinco capas de diferentes aromas, y luego Sabas y Julien terminaron incorporando esos cinco aromas. La fragancia se abre con notas altas de bayas rojas, ciruela y melocotón. Sus notas medias consisten en nardo, hibisco, coco y violeta. Su base contiene notas de vainilla, ámbar, almizcle y pachulí. Esta fragancia tiene una estela pesada y una longevidad superior a la media.
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